viernes, 2 de abril de 2010

SÓLO UN BESO...


Sus labios se pusieron áridos, serpientes cascabel trepaban por los cactus que empezaban a crecer. Su boca se notaba quebradiza, carecía de brillo, vida, de una pizca de humedecido afecto. La falta de cariño, la cercanía de un beso, habían transformado sus labios de tono rosa en las ásperas tierras que ocultan la lámpara del genio. Tenía sed, sentía que moría en las ansias de besar como un león, de devorar como un dragón unos labios perdidos que se estrellasen con los suyos. Se hacía el amor así mismo, pensaba que era soledad, tal vez cosa de Dios, entonces, intentando cambiar su suerte salió una noche, dispuesto a cazar, cual bestia hambrienta deambula por el bosque. La oscuridad era intensa, pero notaba como sonrían a su mirada, como unos cuantos aldeanos cansados de vivir coqueteaban para ser devorados, no quería cuerpos desnudos, sólo quería un beso, quería fingir que un ser extraño encontraba el amor. Los cuerpos se acercaron al suyo, alagaron sus ojos de mago, su mirada hechicera, sus dientes perfectos, su cuerpo esculpido en la batalla, pero algo raro sucedió, la sed no fue tan profunda, la bestia no besaría a cualquiera. La bestia comprendió que no se trataba de soledad, comprendió que era una elección. No quería saciar su sed con los vagabundos que deambulan por las calles, buscaba algo más, esperaba el beso de un mutante, de ojos como el mar, de piel azul como cielo de mañana, de palabras mágicas que hacen crecer hadas y lotos en las curvaturas del oído. Comprendió que no bebería de cualquier fuente, comprendió que su destino era esperar hasta beber de aquel lago que nace de la brisa de las rosas gélidas que habitan el cielo. Decidió esperar, se sentó en la entrada de su cueva, sus labios sangraban, mientras esperaban el beso que rompiera la dureza del verano que se ensañaba con su alma…

3 comentarios:

Diana Milena dijo...

Mi amigo!!! Te quiero infinitamente :)

Alejandro dijo...

Esperar... ¡que horrible palabra es ésa, cuando se tiene miedo de la esperanza!... Y, sin embargo, esa palabra encierra la vida toda; vivimos esperando, y morimos con la esperanza en los ojos y en los labios.

AV dijo...

Pasando a Re-Conocer tu blog. La Esperanza siempre está sumergida, solo hay que bucear con calma.
Un abrazo
Don Gato