
Hablando sin metáforas, porque a decir no verdad la decepción no se lleva bien con ellas. Debo decir que con esmero termine de borrar tus huellas, de quitarlas de mis labios, de apartarlas de mi teléfono, olvidaré tus canciones, como olvidaré tu cabello perfecto que se deslizaba como una cortina para despejar tu sonrisa. Mentiras, mentiras fueron las tuyas, mentiras que me arrastraron en una segunda traición, en una que como siempre has preferido desaparecer y dejarme aquí, sentado, esperando. Decepción, si, ya he mencionado que un poco. Sorprendido, si, no quiero ser como tú dentro de unos años, a diferencia de tu estilo el tiempo me cambiará, me ha cambiado, ahora soy sincero conmigo mismo, sé respetar, y como una buena tormenta con las horas me haré fuerte, inalcanzable para humanos como tú, hasta el día que desaparezca en los cielos junto a Dios.
No vuelvas, no te estoy esperando, te estoy sepultando en los rincones de mi mente. Sé que una noche nuestros cuerpos se volverán a encontrar, pero nada será igual, pasaré y no mirarás. Te veré y no retrocederé, seguiré sonriendo toda la noche, sabiendo que estás ahí, te miraré cuando tus ojos no me conviertan en piedra, llevaré tu aroma un tiempo más en mis abrazos, hasta que un día no seas más que el mínimo recuerdo de mi travesía por las montañas de la juventud…
2 comentarios:
Sera que si quieres que vuelva, ya que te niegas a decirlo, tu amor y tu anhelo está ahí marcado letra a letra y aunque su mirada te convierta en piedra, deseas esa mirada, que te va a convertir en algo sin vida y sin sentimientos.
Quién no ha confiado, creído y querido y lo volvemos hace una y otra vez.
Saludos
Ay mi dito..
sobre los regresos, despedidas y anhelos hay tanta tela pa cortar, q lo mejor es quedarse sentado en un rinconcito y quedarse lelo viendo pasar el bonito presente sin ni siquiera atreverse a pensar...
Asi todo duele menos;)
muaaaaaaaaaaaak!!!!!!
Publicar un comentario