domingo, 8 de junio de 2008

DUELE...

Sintiendo tu ausencia me quedo aquí, recostado en las azules sabanas de mi cama, en medio de la oscuridad que oculta el blanco techo, con el teléfono en la mano. Me quedo con tu voz replicándose en mi mente y la música de tus tierras agobiando mi razón. Cierro los ojos, intento mirarte, buscarte en mi memoria, recoger los pedazos de tus imágenes, los restos de tus palabras, los pocos momentos en los que nos encontramos, los uno trozo a trozo, pero no estas. Este sentimiento se torno frío, hielo implacable que se deslizó por mi piel y quemó gran parte mi rostro. Me siento vulnerable, abatido, impotente. No soy más que una bestia sin garras, colmillos, con los ojos agotados de mirar, y con ganas de sentarse en aquel rincón a esperar pacientemente que la muerte llegue y sea piadosa. Soy la paloma que se enamoró del gavilán, y en su intento de volar a entregar su corazón fue abatida regalando el cuerpo como alimento a su amante. Escucharte dolió. Pensar que seguramente no estarás duele más. Duele saber que aún no te puedo tener por completo. Duele no poder abrir las alas y volar a tu lado, duele no recostarme en tus brazos, sentir tu aroma en mis cobijas, en mi piel, duele saber que no pasará, pensar que no será eterno, sentir que las cosas no tienen un camino fijo y pronto los caminos se quebraran quedando tú en un polo de la vida y yo en los más profundos océanos. Duele seducir mi cuerpo pensando que eres tú, duele creer que en algún momento seré parte de tu pasado, un recuerdo que vivirá en las letras perdidas de tus dedicatorias, un recuerdo intangible que se desplaza como el viento en esta ciudad de “cuatro letras”. Te necesito, no es pecado decirlo. Duele perder el orgullo y confesarte que te quiero tener a mi lado, que temo perderte, que sé que pasará, que la experiencia y la ciencia me lo dice. En los libros esta escrito, la distancia es como el viento, como el viento aquel que apaga las llamas más fuertes y hasta las cenizas se las lleva. Duele saber, que un día seré los restos que nadie recuerda, el agua que se deja pesar, y que juntos no seremos más que la gota que cayó sobre la ropa del otro y el sol ha secado…

12 comentarios:

Fausti dijo...

En tus palabras hay mucho pesar. Así como en el escrito anterior te comenté, no hace mucho pasé por algo muy similar. Y sí, se pierde el orgullo cuando la necesidad de esa persona nos arropa.
Se que duele, y mucho (creéme, pero esos dolores también se quedan en el recuerdo y en el olvido. el viento se lo llevará.

Hermoso texto. Te dejo un gran abrazo.

P.D:¿Qué ha pasado con tus niños? Ya los quiero conocer jejejeje.

Isaja dijo...

Hola... mm pues si, cada separación duele... y bastante... lo mejor es aprender lo más que se pueda de la situación y seguir.. el futuro siempre depara muevas sorpresas y aventuras que llegan cuando menos lo esperas...

Nacho Hevia dijo...

Perdiste el orgullo? Ganaste la ciencia de los sabios que mustran sus lágrimas a pesar de perderse solas entre tus manos...

Duele...sí que duele...lo sé... duele mucho...pero más duele si nos olvidamos de nosotros mismos...

Pero tú eres fuerte...seguro... tanto como para no dejarte envolver por las sábanas de tu cama

pd: perdón si me he excedido en el comentario; besos y abrazos...

Dulciblue dijo...

Siento el dolor de tus letras y la pasión que se desborda, al leerte desde mi espacio vacio...

Un gran beso Dito!

Sir. Killian dijo...

mmmm en este momento no se que decirte.

ojala pudiera darte un consejo como los que me das.

Fuerza mi amigo.

VALENTIN dijo...

y yo, que digo? ... creo que en la vida circunstancias o personas no ocurren y llegan a nuestras vidas al azar, todo ocurre bajo un mandato divino.Aveces aprendemos lecciones de vida de quienes menos nos imaginamos y en ocasiones nos damos cuenta que no sabemos nada de nada, como en mi caso; que me declaro ignorante de todo lo que incluye los sentimientos y el corazòn. Crees que alguien q amas con esta entrega tuya no valora esos sentimientos? ... Amar es acaso como dice manà, combatir? ... me quedo con de Enrique Iglesias, amar es al fìn caer ... (...)

Diana Milena dijo...

" Amarte duele, quiero llevarte a marte y quererte. Si el mundo no conspira no se puede el amor, quiero llevarte a marte y quererte..."


http://www.goear.com/listen.php?v=d3a5d7d

Fabián Aimar (faBio) dijo...

Hoy no diré nada que en verdad nada nuevo te puedan aportar... solo te dejoe ste beso y abrazo, para que estés un poquitín más contenido....
arriba ese ánimo!
saludos
faBio

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Que post más profundo, y rojo como la sangre que recorre las venas, como ese esperma urgente que desea salir.

El orgullo a veces debemos dejarlo de lado, y que impresionante sin garras, sin poder defenderse.

Ojala que no seamos como la paja, que se la lleva el viento y nadie más la recuerda.

Como seres humanos debemos dejar una huella, y nunca debemos olvidar que el verdadero amor no mata, da vida.
Saludos

HannaLuna dijo...

Pero de por Dioooos my love, ya 9 comentarios, te me volviste todo un famosooooo...

la nueva dir de mi blog:
rabitodelunita.blogspot.com

besooosss
y no te me dejes morir con esa tesis.. ,muak.

Dulciblue dijo...

Sabes... nunca se sabe, puede que lo que sientan sea amor verdadero y este todo lo puede. Lo ultimo que debe perderse es la esperanza...

Un gran beso,


pd: escribes precioso

Fabián Aimar (faBio) dijo...

Duele...
buen post, pero doloroso...
soy de los que creen q hay que trabajar para la transformación del dolor. No digo ser indiferentes al mismo, todo lo contrario, sino para que sea liberador y transformador...
hay tanto dolor en el mundo, y tanta tristeza también...
te deseo muchos días felices por delante y al venir!
un beso y abrazo
faBio