jueves, 3 de abril de 2008

PERDÓNAME CORAZÓN MíO...


Perdóname por castigarte, por abrir de nuevo la puerta de acero que creí clausurada por la mano de Dios. Perdóname por no haber conseguido quien te amará, quien te acariciará y te diera ese cariño que tanta falta te hace. No sé que paso, pensé no equivocarme, supuse que cambiándote y alejándote del camino racional que habías elegido te hacia bien, pero no ha sido así. Perdóname por enseñarte a sufrir, por bañarte de tantas lágrimas, de tantas humillaciones. Perdóname por no haber respetado tu esencia, por alejarte del camino del egoísmo, del odio, de tantos sentimientos que se clavan como púas en los ojos, pero con los que eras feliz. Te pido perdón esta tarde porque entendí que debes tomar de nuevo tu camino, debes encerrarte en tu cárcel de metal frío, recubierta de orgullo, soledad y de ese prestigio que tan grande te hizo a la vista de todos. Perdóname por humedecerte mientras respiro. Perdóname por ilusionarte con algo que no te pude dar. Nuestra vida se empezó a quebrar en dos, cuando te hice creer en las personas, en aquellos que se arrimaron a ti para despertar la ternura, admiración y solidaridad que nunca habías sentido. Perdóname por fallarte. Perdóname, debo encerrarte de nuevo, y recubrirte de lo que alguna vez fuiste, brillante, duro e inerte como el acero de esta puerta. Perdóname corazón mío…

2 comentarios:

Milena Restrepo dijo...

Hoy yo también tengo muchas ganas de pedirle perdón a mi corazón y como tu mejor encerrarlo y no volverlo a dejar salir... :(

Thimael dijo...

Perdon?

No, eso seria aceptar que fue un error y no lo fue... Eso seria decirle que esta sufriendo por nada...

Encerrarlo? Quizas sirva, pero hay que tener cuidado y tratar que no se ahogue en su encierro...